PRODUCCIONES TEXTUALES GRADO DÉCIMO

ESCRITO 1:

DUDAS DE LA FE CATóLICA

…”Solo la fe verdadera, nos hace creer en lo que no se ve”…

    La duda que se ha sembrado en los pocos creyentes, es como una sequía espiritual, una noche sin estrellas  del alma, una marea baja donde la fe parece haberse retirado para siempre. Casi todos nosotros experimentamos esos tiempos secos, oscuros y difíciles en los que Dios no parece ser real y cuando cuesta tanto seguir adelante, y mucho más crecer.

A veces, estas mareas bajas de la fe están relacionadas con sucesos…una enfermedad prolongada, una relación rota. Pero a veces parecen surgir de la nada; el sol está brillando afuera, pero por dentro sentimos que está oscuro. Jesús, está siempre con nosotros y nos habla un poco al corazón, nos anima a que tengamos mucha fe, a que no dudemos nunca de Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo.

Jesús ve también normal que nos asalte la duda cuando no encontramos respuestas exactas a nuestros interrogantes, a nuestros problemas, a los muchos males dolorosos que afectan al mundo, pero Dios nos recuerda muy a menudo que: Este mundo en el que vivimos está averiado por el pecado que arrastra consigo el mal.                                      

Nosotros somos hombres y criaturas limitadas y pecadoras, la tierra no es el cielo, la felicidad no se consigue plenamente jamás, es temporal.

Muchas veces Jesús nos dice que el también sufrió, lloró y se sintió solo en algunos momentos… Pero estaba en la tierra, se hizo hombre en todo igual a nosotros, menos en el pecado. Por eso nosotros, la humanidad no podemos ser derrotados por la falta de fe y confianza en el Padre Dios.

Jesús nos grita que no estamos solos, jamás lo hemos estado y nunca lo estaremos. Dios estará con nosotros en cada segundo de nuestra vida, más cerca que nuestro propio pensamiento. Sólo es una idea que nos hace creer que Dios nos puede abandonar, pero eso es imposible.

Dios está en el aire que respiramos y nos da la vida.

Si nos ponemos la mano en el corazón, veremos que ese latido de vida es Dios en nuestro corazón.

El sol que nos viene alumbrar cada mañana es una bendición  de Dios para nosotros, para que vivamos y seamos felices. No olvidemos que debemos procurar que no nos falte la fe, y no dudemos nunca de Dios.

 ¡Acostumbrémonos a bendecir! en vez de maldecir, o decir malas palabras,  y veremos que las cosas se transforman. Comencemos a perdonar a todo aquel que nos ha causado daño, no importa lo que nos hayan hecho o dicho, eso es problema del que condena; el de nosotros es el de perdonarlos.

LA FE ES EL HUMILDE CAMINAR HACIA LA VERDAD

…” Exacto... Dijo el cliente. Ese es el punto, Dios si existe, lo que sucede es que la personas no van a él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria”…[1]

¿Está Dios en nuestros corazones?

En la reflexión “El Barbero y Dios” La  frase anterior  fue la que más me llamo la atención, pues en ella se ve reflejada la realidad de la humanidad.

Dios es un ser infinitamente grande, él siempre quiere lo mejor para nosotros, por eso quiere que nos acerquemos a él, con fe y confianza, nos recuerda a cada instante que lo verdaderamente valioso y único en nosotros nadie no lo puede quitar: es nuestro ser y nuestro derecho soberano de sentir y pensar. “Lo maravilloso de cuando se pierde es que solamente nos queda Dios”.

Nosotros no debemos estar tristes nunca, el estado natural del hombre es la alegría, lo que pasa es que vivimos quejándonos por todo lo malo, en vez de dar gracias por todo lo que tenemos, por el aire que respiramos, por cada objeto de vestir o de adorno que llevamos en el cuerpo, por la cama que tenemos, por cada pedacito de comida que nos llevamos a la boca. Cada vez que pensemos en quejarnos, busquemos algo por lo cual dar gracias.

…Solo existe una palabra para creer: FE”...  

Yesica Alejandra Torres Gaviria

Escuela Normal Superior Villahermosa Tolima

Grado: Décimo B.                Agosto de 2014

ESCRITO 2:

DIOS Y EL HOMBRE

Siempre ha existido la pregunta acerca de la existencia de Dios, sea está tomada por muchos como una realidad y por otros como una creencia falsa que el hombre en su necesidad de evolucionar y buscar un orden social se inventó transmitiéndola a sus generaciones. El hombre duda por naturaleza esencial, desde tiempos pasados (claro esta no podemos tomar a la ligera dicho concepto), el dudar no significa ignorancia, ni mucho menos falta de conocimiento; tomemos como ejemplo al barbero, este fue inseguro e indeciso, dudó, pero en realidad tal inseguridad (tomada por muchos como poca fe) contribuyó a que tal hombre resurgiera espiritual y personalmente, mediante experiencias enriquecedoras que le presentaron diferentes perspectivas del mundo y como tal de Dios.

 Desde mi punto de vista el dudar no es un acto de poco fervor, ni mucho menos de vacío espiritual, tomémoslo como una oportunidad para que el ser humano abra su mente a la incertidumbre, al cambio, al preguntarse el ¿Por qué de las cosas?, a dar una explicación lógica y razonable acerca de una inquietud que no puede ser comprobada empíricamente. El hombre no puede ser condicionado, este debe explorar e innovar, buscando en ello la evolución de su especie y como tal de la sociedad.

No quiero presentar una contradicción entre Dios y el pensamiento del hombre, entre lo que está bien y lo que es incorrecto, mi único objetivo es dar a entender una idea sencilla y concreta: la duda como medio de acercamiento a la verdad, o a  Dios. El ser humano está condenado a equivocarse, pero tan solo por esto no debe juzgársele ni mucho menos reprochar sus actos, ya que por medio de estos el hombre ha concebido ideas y concepciones tan sorprendentes como la evolución de su conocimiento.

Hay muchos factores que intervienen en dicha situación, entre el barbero y la representación de Dios, y uno de ellos es el exceso de trabajo como causa de alejamiento hacia Él, dicho aspecto siempre se ha visto como un método mediante el cual se obtienen ganancias económicas, conllevando consigo el beneficio y estabilidad de la persona, tan solo que en algunos casos la labor diaria resulta exhaustiva y representa para muchos un camino intrincado, lleno de obstáculos y decepciones profesionales, en el caso del barbero su trabajo era simplemente una solución a sus conflictos familiares, claro está económicamente, pero en el aspecto emocional y afectivo, al igual que en el espiritual, se presentaban aislados y excluidos de su vida como tal, siendo estas llenadas por un vacío laboral.

En conclusión, cada hombre tiene un método diferente de búsqueda y acercamiento a Dios, algunos lo encuentran fácilmente, mientras que otros se detienen a pensar y a dar una explicación lógica a cada situación, lastimosamente son muy pocas las excepciones en las que el hombre es capaz de razonar, de tal forma que descubre la verdad.

Julián Steven Botero Gaviria. 10ª

Escuela Normal Superior (Villahermosa Tolima)

12/09/2014



ESCRITO  3:

LA VERDADERA FE

Dios es bueno y quiere que nosotros creamos en él, no por conveniencia sino porque nos nace creer en él, porque sabemos que sólo Dios es capaz de hacer milagros y también es el único que nos llena la vida de felicidad y de miles de cosas insignificantes para nosotros pero que en realidad son indispensables.

Dios nos da la oportunidad de escoger el camino que cada uno de nosotros queramos.

Cuando elegimos nuestro camino ya sea el camino del bien o del mal, debemos tener en cuenta las consecuencias que esto traerá.

Diferentes facetas y/o cosas influyen al tomar nuestro camino y en ocasiones algunas personas.

Las personas que escogen el camino del bien son aquellas que llevan a Dios en su corazón, oran al señor, son personas sin tacha que siempre hacen el bien, dicen la verdad de todo corazón, no hablan mal de los demás, no hacen daño a sus amigos, ni ofende a su prójimo. El que vive así jamás caerá en la maldad.

Por otro lado aquellos que eligen el camino del mal son personas que obran de mala fe, buscan el mal para los demás y la razón por la que actúan así, es que no creen en Dios y no lo llevan en su corazón, siempre pecan en todo lo que dicen y las maldades los dominan.

En otras ocasiones hay personas que puede que crean en Dios, pero no le oran ni hacen el bien, son personas que creen que por que lo tienen “TODO”, son felices, pero no es así, porque no tiene en cuenta que en realidad no hay riquezas; porque de pronto de un momento a otro se van volando, como águilas, como si les hubiera salido alas.

Cuando sucede esto ahí si le oran al señor y le piden para que vuelvan de nuevo todas sus riquezas, y están muy equivocados porque ese no es el amor que Dios quiere recibir de nosotros, él quiere recibir un amor limpio y no interesado.

Dios existe y siempre está a nuestro lado, así no lo podamos ver, el siempre busca el bien para nosotros. Por eso nuestra felicidad solo debe depender de ÉL y de nosotros mismos, pues él es el único que puede  influir en nosotros.

Por: LOREN VIVIANA GARCÍA BEDOYA

Escuela Normal Superior  

Décimo B

Escrito 4:

DIOS ESTÁ ENTRE NOSOTROS

¡Ten fe en ti mismo, porque Dios  vive en ti!

Vivimos diariamente aferrados de todo aquello que nos afecta negativamente como lo son las enfermedades, problemas familiares, problemas personales, entre otros, pero nunca miramos cuales son las causas de tales males, siendo nosotros mismos los culpables.

“No hay hoja de un árbol que se caiga sin la voluntad de Dios” lo que nos da a entender  que todo pasa por una buena razón, ya sea para liberarnos del pecado que llevamos o para conocer a nuestro creador puesto que somos un poco interesados y nos dirigimos a Él  solo cuando lo necesitamos, esto lo aprovecha Él como estrategia para rescatarnos de fuerzas negativas.

Al volver a sentir a Dios en nuestro corazón, el mal ya no tiene cabida y es en este momento en donde empezamos a disfrutar de la grandeza de la creación.

Ese ser superior  maravilloso se hace evidente en cosas tan sencillas, pero que tienen  demasiado significado, como lo es despertar en la mañana, abrir nuestros ojos  y tener la dicha de ver un  nuevo amanecer con la posibilidad de empezar a afrontar  retos que fortalecerán nuestros conocimientos y ponen a prueba nuestra rectitud en la fe.

“Donde se saca y no se hecha se acaba la cosecha”

Alimentemos con frecuencia el amor hacia Dios puesto que si no se hace caducará y caeremos en la monotonía del vivir por vivir.

Jhelen Fernanda Bedoya Chávez

Grado: Décimo A

Escuela Normal Superior  Villahermosa

[1] Video “El barbero y Dios”